Magnifico juego

David Casillas, Diario de Avila, 30.10.2009

La Filarmónica Lemberg hizo disfrutar plenamente de la belleza de la música en el concierto extraordinario del Día Universal del Ahorro que ofreció ayer en el Teatro de Caja de Ávila

Mozart y Beethoven, dos de los más grandes nombres de la música clásica, si no los que más, son palabras mayores. Atreverse con sus partituras tiene tanto de homenaje, porque no hay mejor manera de celebrar la música que con el legado que nos dejaron los mejores, como de reto, porque parte de su grandeza está en la complejidad de sus magníficas obras. De ambas apuestas, las de interpretar esas brillantes partituras recreando toda la esencia de su belleza y también la de su calidad, salió ayer triunfante la Filarmónica Lemberg, conjunto ucraniano que interpretó el concierto extraordinario del Día Universal del Ahorro organizado por Caja de Ávila. Se abría el programa con la célebre apertura de La flauta mágica, que sonó magnífica, y continuó con la segunda de las obras de Mozart, el Concierto no 5 para violín y orquesta en La Mayor, que también dejó un excelente sabor de boca, obra esta última en la que brilló con mérito el violinista solista, Tkachenko Dmitro, un virtuoso que tuvo a bien demostrarlo de nuevo cuando, como repuesta a los aplausos del público, se marcó un excelente solo para su lucimiento con un capricho de Paganini que fue todo velocidad y pericia. Para la segunda parte del concierto, más breve, escogió la filarmónica, dirigida por Aidar Torybaev, la Sinfonía no 2 en Re mayor Op. 36 de Beethoven, una pieza bastante melódica que sosegó al público siguiendo el ritmo del calmado oleaje rítmico que marcaba la cuerda...